martes, 14 de mayo de 2013

La fuerza del mensaje positivo

Bueno, ya os he hablado en algún que otro caso, lo importante que es enfocar las cosas de manera "positiva" en este caso, os voy ha argumentar un poquito más de pq' estoy a favor del "premio" y no del "castigo" por así llamarlos...

En general los papis tendemos a castigar a los niños cuando se portan mal, supongo que por impulso o simplemente por "marcar" una autoridad sobre ellos.... la respuesta ante esto puede ser eficaz al momento pero a la larga no sirve de nada.... muchas veces hablando con mamás...me comentan... antes lo apartaba del juego y funcionaba, pero ahora a parte de apartarlo tengo que gritarle...si no, no atiende... y cada vez irá a más....

Sinceramente puede llegar a entender que actuemos de esta manera en determinados casos, en mi caso pocas veces lo hago "lo de gritar" pero alguna vez sale...y luego pienso.... si es una niña de dos años.... y me viene al recuerdo cuando yo era peque... que alguna profesora me había gritado.... el trauma que me causaba... me sentía insegura...y eso hacía que no me atreviera a hablar en clase, o incluso a llegar a atemorizarme salir a la pizarra para corregir un ejercicio....

Dicho esto... tenemos que tener muy presente que la personalidad de nuestros pequeños está en fase de desarrollo, y que los "castigos" marcan y no son entendidos a sus ojos.... en cambio el refuerzo positivo le hace agrandarse, y reafirmar su personalidad en todos los sentidos....

Si se acostumbran a recibir castigos por sus fallos... más adelante (adolescencia) harán lo posible por esconderlos (se inventaran mentiras y excusas) para no tener que afrontar la humillación del castigo.
Por el contrario si el mensaje es educativo y basado en premios y elogios, estarán mas inclinados a confiarse, a admitir sus propios fallos, a buscar vuestro apoyo y los consejos necesarios para esforzarse por mejorar.

Por lo tanto, en lugar de pensar en como poner fin a las actitudes que no nos gustan de nuestros hijos, deberíamos "premiar" las que si "nos gustan" por decirlo de una manera mas entendedora.
Por ejemplo: Estamos en el super y antes de entrar les decimos: si te portas mal esta noche no habrá dibujos....Podemos enfocarlo de otra manera, diciéndole: Vas a ayudar a mamá a hacer la compra y así acabaremos más rápido para poder llegar a casa y ver tus dibujos favoritos.

Resumiendo....premiar a un niño significa hacerle sentir la aprobación de los padres. Los mejores premios, en efecto, son los elogios, que le infunden seguridad y confianza en si mismo.

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