domingo, 26 de abril de 2015

"Buena Educación"

Es a partir de los tres o cuatro años, cuando los niños empiezan a identificarse con los adultos de su entorno, por lo tanto, somos una pieza muy importante para su educación, ya que, somos sus ejemplos a seguir.

No podemos estar exigiendo constantemente a nuestros peques algo que nosotros mismos no hacemos...por lo tanto es un gran momento para reconducir alguna de nuestras malas costumbres también!

A partir de los cuatro años, nos debemos dedicar más, a la parte de hacerle entender al niño, que en esta sociedad hay unas normas de comportamiento, que son cruciales para respetar y ser respetado allá donde vaya.
Hay que tener en cuenta que éste, es un momento muy duro, ya que, por una parte se siente "adulto" para tomar sus propias decisiones, y por otra, tienen ya una gran capacidad de autonomía, pero a la vez se encuentra con muchas restricciones por parte de los adultos....por lo tanto, tienen un frente abierto constantemente....Así que debemos ser conscientes y acompañarlos siempre con  el dialogo....de aquí, nacerán muchos conflictos y mediaciones que  nos darán la oportunidad de moldear educación que queremos dar a nuestros peques. (evidentemente ya marcada con anterioridad).

En definitiva es un buen momento para marcar unas reglas o límites como hablaba en el post anterior. http://mamaprimerizatgn.blogspot.com.es/2015/04/limites.html

Enseñar a los niños que respeten a los demás, es una tarea que implican muchos factores, empezando por ellos mismos, me refiero que tienen que tener autoestima y respeto por ellos mismos.

Los niños que no tienen estos valores interiorizados, solo desarrollan un mal comportamiento, ya que, no consiguen sentirse bien con ellos mismos y esto implica a no saber expresar de manera correcta sus emociones....
Normalmente, el echo de no saber expresar sus emociones, siempre va de la mano de otros factores como la incapacidad de resolución de conflictos, y, la incapacidad de expresar sus decepciones y sus demandas de una manera cívica.

Las primeras reglas sociales, realmente se adquieren de una manera natural des de una edad muy temprana, podría considerarlo casi  des de que empiezan a relacionarse con los iguales.
Por ejemplo: cuando están en el parque, y quieren subirse al tobogán... siempre hay alguno que empuja a todos y sube el primero.... por lo tanto el resto suele tener tendencia a imitarlo....

Con este ejemplo considero que se ve claramente, que ellos mismos adquieren sus propias normas sociales... y es un momento clave también, para reconducir o moldear a nuestros hijos de manera que adquieran los valores que nosotros como padres consideramos básicos para su educación.
Siguiendo el ejemplo expresado, creo que, sería un buen momento para explicar a nuestro pequeño, que hay más niños que quieren jugar, y que, hay que seguir y respetar un orden.... estando a su lado, todo es más fácil de entender.

A la hora de imponer una regla, es fundamental escuchar y respetar las necesidades que tienen nuestros pequeños sin necesidad de juzgarlos.... es muy respetable que se sienta enfadado pero hay que enseñarle a canalizar es rabia.... y hacerle entender que no tiene que hacer daño al resto.

Muchas veces me preguntáis cuando debéis a empezar a poner limites o reglas, yo personalmente opino que cada edad tiene sus propios limites...
Lo que tenéis que tener muy presente, para que vuestro pequeño tenga respeto por si mismo y por los demás.... es que se tiene que sentir respetado y querido por vosotros y por ellos mismos.

Os voy a desglosar un poquito las etapas que permitirán al niño aprender a respetar al resto... siempre de manera orientativa...

A los dos añitos: Enseñarle a mirar a la cara cuando le hablen, que tenga un contacto visual con la persona que le está hablando

A los tres o cuatro añitos: Recordar las normas básicas...saludo...dar las gracias... responder a las personas que le saludan (Ojo! no obliguéis a los niños a dar besos a las personas... es una decisión muy personal e intima, que muchas veces pasamos por alto)

A partir de los cuatro o cinco: Ya desarrollan una capacidad de empatía lo suficientemente elevada para poder entender como se siente la otra persona y regular sus comentarios en según que situaciones.

Para terminar, recordaros que a veces con pequeños gestos simbólicos de atención, también pueden educar al niño en el respeto. No hace falta que os obsesionéis con que se comporte bien, si no, ser conscientes de que el día a día, influye mucho más que cualquier otro factor.
Disfrutar a tope de cada etapa y tener presente en todo momento, como se siente vuestro pequeño antes de tomar decisiones equivocadas.

Muchas gracias por leerme.

                                                                                                Lidia

miércoles, 15 de abril de 2015

LIMITES

He decidido escribir sobre este tema, ya que, con mi retorno al trabajo con niños, me he dado aún más cuenta, de que los padres, cada vez tenemos menos autoridad ante los niños, es decir, que en la mayoría de los casos, puedo percibir, que es el niño el que manda en los padres, de una manera muy evidente....y lo más fuerte es que ellos lo consienten.

Como ya sabéis, yo soy mamá y educadora infantil, realmente es muy diferente estar en un lado y en el otro, pero ambos tienen muchas cosas en común, que tienen como finalidad una educación sana..... llena de matices, pero destacando valores importantes como el respeto. Y a la vez, tener muy presente los límites. Se pueden establecer limites sin necesidad de llegar a extremos como la violencia, que lo único que potencia es la agresividad.

Desde que nos enteramos que vamos a ser papás, el único pensamiento que tenemos constantemente, es que nuestro futuro bebé, nazca sano, no le falte de nada, y nos entregamos cuerpo y alma a él.
Hasta aquí, todo normal, el problema viene cuando el bebé nace y nos encontramos un poco perdidos, en una aventura con muchos altibajos, muchas dudas.... y muchas veces nos dejamos aconsejar por la gente, en vez de escucharnos a nosotros mismos, y seguir nuestro instinto.

Es normal que en todo este proceso, pidamos consejo o ayuda a profesionales, pero a mi parecer, no hace falta llegar a ese punto, quiero decir que con la primera persona que debéis hablar a parte de vuestra pareja, es con vuestros hijos. (evidentemente si no existen problemas realmente graves).
Desde muy pequeñitos ya tenemos que establecer unas pautas, unas normas y unos límites, que se adapten a sus capacidades.....evidentemente no vamos a pretender que un bebé se ate los cordones no? pues siguiendo esa linea, debemos plantearnos en que momento evolutivo está nuestro pequeño y valorar hasta dónde puede llegar, para poder maniobrar mejor.
Siempre hay que tener presente que en casa hay una jerarquía, y pase lo que pase, con mucho amor y respeto, cada uno debe de ocupar su lugar...

Es bueno que los niños experimenten e intenten probar mil veces hasta donde le permitimos llegar,pero tenemos que tomar conciencia de ello, y no dejarnos llevar a veces por el cansancio o por diferentes motivos....
Es fundamental partir de la convicción de que no hay nada malo en que el niño defienda sus propios intereses. Tenemos que tener presente que está en la edad de los descubrimientos. Hasta los 5 años se considera normal que un niño diga que no, e intente ganar la batalla constantemente.
Aunque no lo creáis es una actitud positiva en su desarrollo, por que quiere decir que, siente la necesidad de luchar de probar sus propios limites, y esto potencia sin duda alguna la capacidad de resolución de conflictos o diferentes situaciones que le plantea la vida.

A todo esto os preguntaréis por que es imprescindible establecer unas reglas desde bien temprano, pues bien...todos en muchas situaciones de berrinches, nos sentimos impotentes, incluso si es un publico, algo avergonzados....
Casi siempre volvemos a casa después de una larga jornada laboral, cansados y sin la energía necesaria para aguantar pataletas ni enfados de nuestros pequeños, muchas veces recurrimos al método fácil, que es darle todo lo que quiere para no "oírlos" y que todo vaya como la seda.... ahí es cuando realmente nace el problema.... en estos momentos les estamos dando una autoridad sobre nosotros, de manera casi inconsciente, pero contundente....que a la larga se hace más poderosa...

Hay que hacer entender al niño lo que se puede, y lo que no se puede hacer. Tenemos que intentar canalizar los torpes intentos de explorar el mundo,imponiendo limites a los comportamientos inaceptables.
<<Encauzar las exuberancias de un niño no significa reprimirlo ni modificarlo, simplemente es una herramienta que le permite al niño invertir sus energías en un desarrollo equilibrado.>> T.Berry

Sinceramente pienso que muy necesario que los niños tengan unos límites, ya que, considero que un niño que se le deja hacer siempre lo que quiere, se siente perdido, por que, nunca sabe hasta dónde puede llegar.  En cambio si tiene algunos limites, se sentirá mucho más seguro y podrá desarrollarse con mucha más facilidad, ya que, se sentirá acompañado.
Imaginar que estáis en un desierto y la única instrucción que tenéis,es CAMINAR, seguramente os sentiréis mucho más seguros si al ir caminando podéis observar la línea de meta, no? pues esto es un poco lo mismo...

Por mucho que las situaciones sean frustrantes, a la larga es lo que establece una seguridad y un desarrollo optimo para ellos.
<<La experiencia de muchas generaciones, confirmada por las recientes investigaciones, demuestra que los limites establecidos en edades tempranas son formativos y permiten que los jóvenes, a su vez fijen sus limites y los respeten>> T.Berry

Como comentaba anteriormente, esto, no quiere decir que tengamos que imponer reglas rígidas o exigir al niño una obediencia total, sino, más bien decir NO, pero siempre acompañado de un argumento especificando las razones de nuestras decisiones.

Para prevenir comportamientos extremos os aconsejo que:

  • Pongáis pocas reglas pero claras
  • Mostraros siempre respetuosos y comprensivos pero a la vez dialogar y hacerle entender el porque de las situaciones
  • Evitar el enfrentamiento, debéis dialogar cuando esté calmado.
  • Ofrecerle siempre una alternativa positiva
Cosas que debéis recordar en situaciones extremas:
  • Hacer un esfuerzo por manteneros indiferentes y conservar la calma
  • Si decís que no, no cedáis
  • Hacerle entender que estáis con él
Si el niño está acostumbrado a intentarlo todo hasta que consigue lo que quiere, no renunciará fácilmente a su poder.
Antes de llegar a la extinción del comportamiento, el niño se sentirá enfadado y decepcionado por vuestro nuevo comportamiento, e iniciará una batalla furiosa por mantener su poder, que es lo que se conoce como "arrebato de extinción".

Para poder sobrellevar esas situación, debéis manteneros más fuerte que ellos, se dará cuenta que no estáis dispuestos a ceder a sus chantajes , aprenderá, a aceptar alguna negativa y podrá disfrutar de lo que le concedáis, de manera respetuosa y con mucho amor, a diferencia de otras veces.


Una vez más espero vuestros comentarios, dudas o lo que os apetezca.
Mil gracias por leerme.
Muchos besos
Lidia

domingo, 5 de abril de 2015

TRAUMAS

En esta entrada he decido hablar sobre los traumas y como afrontarlos con los más pequeños, realmente a lo largo de la vida nos toca enfrentarnos a muchos... e intentamos "proteger" a los más peques de manera que no se enteren en su totalidad de lo que esta pasando....para que no sufran...y es lo peor que podemos hacer.

En caso de que sufran algún trauma, los más peques igual que los adultos, pueden tener diferentes maneras de reaccionar y de afrontar.. todo ello variará según el entorno en el que se encuentren, el apoyo y comprensión que reciban y en el proceso madurativo que se encuentren.

Las reacciones más comunes que se suelen tener son: El miedo, la tristeza y la rabia, sentimiento de culpa.
El miedo, mayoritariamente a que vuelva a repetirse el acontecimiento...
La tristeza por el dolor y la soledad, la rabia a no entender el porque de lo sucedido y el sentimiento de culpa, por no saber encontrar una respuesta convincente en ese momento.
Por ello, nuestro papel como padres es fundamental en estas situaciones, ya que, al tenernos como referencia, nuestra actitud afectará de manera directa en como nuestros pequeños afrontarán este acontecimiento.

Tenemos que tener en cuenta que no todas las reacciones salen en el mismo momento del acontecimiento sufrido, puede que tarden días e incluso meses en  extraerlas. Por ello, es muy importante que si se trata de algo que es a largo plazo (como una enfermedad terminal) vayamos hablando previamente con un tiempo prudencial de la manera más natural posible.

Nosotros los adultos, lo vivimos todo de una manera totalmente distinta a nuestros peques, por desgracia, tenemos muchos miedos inculcados por nuestro entorno, que para ellos es completamente invisible.
Los únicos miedos que ellos viven, son completamente reales.... la incerteza, al que pasará...todas esas respuestas, que nosotros sabemos, y solo nos inundamos en un mar de sentimientos negativos...por ello os invito a que aprendamos una vez más de los más pequeños....las respuestas que nosotros ya sabemos, nos valen para poder pasar pagina a muchos episodios que nos toca vivir...no hay que estancarse....

Nosotros por desgracia, hace poquito hemos vivido un acontecimiento algo desagradable...estábamos esperando nuestro segundo bebé... estábamos muy ilusionados, sobre todo Adaia, ya se lo habíamos dicho a muchos conocidos y todo parecía ir muy bien, hasta que nos anunciaron la mala noticia, de que el embarazo había sido interrumpido...en aquel momento Edu y yo... no sabíamos como reaccionar, solo podíamos llorar...pero realmente lo que más nos dolía, era la idea que nos habíamos hecho.... de cómo decirle a nuestra peque lo que había sucedido y como lo afrontaría ella....
después de meditarlo bastante, decidimos explicárselo de la manera más natural posible, sin ocultar la verdad.
Lo que le explicamos fue: << el bebé que estaba en la barriguita de mamá, se ha puesto malito y ha dejado de crecer, así que no podrá nacer cuando nosotros pensábamos....hay bebés que nacen y otros que se convierten en estrella... y el nuestro ha decidido convertirse en estrella...>>
Nuestra sorpresa fue cuando Adaia dijo: No pasa nada mami, así todas las noches, nos podrá vigilar des de el cielo, y no te preocupes, que pronto vendrá otro bebé a tu barriga para quedarse con nosotros....
Edu y yo...no dábamos crédito....a como lo había asumido en el primer segundo después de la explicación.
Hemos estado varias semanas, que nos preguntaba sobre el tema, y nosotros respondíamos con naturalidad.

Por lo tanto, cómo os aconsejo que deis una mala noticia a los más peques?

  • No ocultar la verdad
  • Dejar que exprese sus sentimientos de manera libre
  • Responder a todas sus preguntas de manera natural
  • Ofrecerle soluciones positivas
El hecho de ocultar la verdad, solo provocará en el niño más dudas, pienso que en cada edad debemos adecuar las palabras, o la manera de contar las cosas, quizás disfrazarlas, pero para nada mentir. Los niños, como podéis ver en nuestro caso con Adaia, adquieren todo de manera mucho más natural que nosotros, ya que, esos miedos que nosotros nos imponemos, ellos ni los huelen....


Por otro lado, debemos estar dispuestos a escuchar lo que piensan al respecto, y dejar que se expresen de manera libre y sin limites....de esta manera, podremos orientarnos de como se sienten y ayudarlos de una manera mas certera.
Aunque estemos muy dolidos, y en ese momento de charla nos hagan preguntas duras para nosotros, debemos evitar dramatizar las respuestas, y ser lo más natural posible en ellas. Por ejemplo: Adaia me dijo: Mami entonces el bebé está muerto? yo en ese momento no sabia dónde meterme...pero le dije, si cariño...ha dejado de crecer, y ya no está en mi barriguita...  


Es muy importante, que para evitar que crezca la angustia, les ofrezcamos soluciones de manera positiva... les enseñemos otras alternativas al respecto e incluso invitarles a que expresen que harían ellos....darle la posibilidad de que se sientan útiles y que vean que confiáis en ellos, en momentos difíciles...

Para acabar, recordaros que es muy normal, que aunque los niños tengan una mente más abierta y sean mucho más receptivos que los adultos....tengan comportamientos distintos, hasta que puedan exteriorizarlo todo... por ello, nuestra actitud es fundamental para ellos.... no olvidéis respetarlos en cada segundo...
Adaia por ejemplo.... se hizo pipí en el cole varios días...no por ello le hemos reñido, simplemente no le hemos dado importancia.... y la hemos apoyado en todo.

Espero que os haya ayudado un poquito, tenía ganas de compartir esta experiencia con todos vosotros, que aunque no lo parezca sois muchos! Cualquier cosa que creáis que debería ampliar, escribirla en comentarios, o whatsap's o lo que os apetezca.
Mil gracias

                                                                    Lidia