domingo, 23 de julio de 2017

Situaciones diarias...Jungla park :)

Bueno días!
Como ya os he comentado muchas veces, desde mi segunda maternidad, puedo ver las cosas de manera muy distinta...
La verdad que las tardes de parque dan mucho de si... me hacen reflexionar, es increíble lo que cambia la perspectiva cuando nos ponemos en el lugar de nuestros pequeños...
Así pensando a groso modo, esribiria muchas cosas sin sentido, pero a la vez con muchas cosas en común...empecemos por el principio....

En esta sociedad, hay mucha diversidad a la hora de educar a nuestros pequeños, como siempre digo, cada familia, emplea la manera que mejor cree o ve para sus hijos en cada momento, más o menos respetada por el resto, pero estoy segura que lo mejor para ellos en ese momento... pero cada vez puedo ver o presentir que muchas familias están bajo una presión social increíble...son juzgadas gratuitamente sin saber los daños colaterales que esto puede producir, no a nivel familiar, si no, a nivel personal.

Cada vez veo a más padres forzados a ir al parque, a llevar a sus hijos a las escuelas de moda (por su método educativo) a más extra escolares para que sus hijos se relacionen con "entornos distintos" a los que habitualmente lo hacen..... teniendo más en cuenta el que dirán que las necesidades de sus peques, y olvidándose por completo de su propia "esencia"....me parece un poco triste, pero si empatizamos con esos padres...entiendo que intentan hacer lo mejor para sus peques, y que disponen de poco tiempo para estar con ellos debido al trabajo u otras razones...y por ello necesitan llenar ese vacío...pero no son conscientes de que para llenar ese vacío, deberían hacerlo pasando tiempo con ellos, por poco que fuera, es un tiempo de calidad que solo nosotros podemos darles.
Muchas veces creemos que por comprarles miles de juguetes, llevarlos a la feria, cine, parques de atracciones...etc les hacemos inmensamente felices, que ojo! no lo dudo, pero es una felicidad inmediata que no perdura en el tiempo, en cambio si hacemos pequeñas y sencillas cosas como dialogar, pintar, leer con ellos, inventarnos historias, hacer actividades sensoriales....entre millones de posibilidades que nos da el día a día...obtendremos algo que sí perdurará en el tiempo, ya que, son vivencias y experiencias únicas que solo nosotros podemos aportar.... de tal manera que refuerzan la autoestima, seguridad de nuestros pequeños....pero sin ir más lejos, son momentos necesarios para la infancia! Recordar que crecen como la espuma, y esos momentos mágicos solo se viven cuando son peques....luego ya, pasan a necesitarnos de otra manera...

Cuando voy al parque, y veo a nenes de la edad de Jan (18 meses) subidos al columpio, mientras sus madres están sentadas en los bancos, y cada cierto tiempo los vuelven a empujar para que puedan estar balanceandose solos....me da mucha tristeza... entiendo que tenemos días de todo, que estamos cansados...pero a mi se me cae el alma al suelo.... y ver que les llaman y pasan olimpicamente... no se...igual volvemos a lo de antes...maneras de hacer diferentes...

Pero bueno, ahora viene cuando se crean las peleas por los juguetes, muy típicas en todos los parques... que manera es la correcta de actuar?
Yo, aunque a veces me es difícil, pq' Jan tiene mucho carácter, intento ponerme en el lugar de ambos...respeto las dos posturas...por un lado entiendo que el dueño del juguete, no quiera prestarlo pq' es suyo...( y viene alguien y te lo quita..)
Y por otro lado, entiendo que están en una edad que todo lo que entre en su campo de acción, pasa a ser automáticamente suyo...
Sé que todo esto es un proceso de aprendizaje y de maduración, y que a base de estas experiencias van moldenadose y aprendiendo a compartir...y llegará un día en el que lo hagan de manera natural...pero es un proceso y etapa muchas veces muy dura.... sobre todo para los papis que muchas veces vemos las injusticias que sufren nuestros hijos...pero muy necesarias para su aprendizaje.

Cuando debemos actuar?
Yo, soy partidaria de que lo resuelvan entre los más peques, y no intervengo a no ser que se dé la situación más de una vez y siempre gane el que tenga más fuerza...o derive en una situación agresiva y peligrosa.
Las intervenciones de los adultos muchas veces se basan en un poquito de chantaje (casi siempre a favor de nuestro hijo)... y no creo que sea la manera más correcta... pienso que hay que dialogar (pero muchas veces es difícil, a veces son demasiado pequeñitos para que nos entiendan) y muchas veces la otra familia no tiene la misma manera de ver las cosas...por lo tanto se convierte en una tarea doblemente difícil...
Por lo tanto, una vez más el trabajo fuerte debemos hacerlo en casa, así cuando nos encontremos en situaciones difíciles fuera de nuestra zona de confort, será mucho más fácil resolverlas....

Por otro lado, podemos encontrar al niño que pega...ayer mismo una amiga comentaba una situación que había vivido en el parque..pq' su hijo había "pegado" a otra nena...ella actuó como debía...pero la sorpresa viene cuando la otra mamá te da un zasca...que te quedas flipando...

Analizando esta situación que muchas veces pasa, pienso que primero, debemos ver que edades tienen esos bebés. ya que, dudo mucho que peguen para hacer daño...es su manera de comunicarse, no tienen el habla desarrollada, por lo tanto se comunican así, y no precisamente para comunicar cosas negativas, si no, simplemente saludar o interactuar con su igual...yo, por mi experiencia como educadora, hemos visto miles de veces que unos nenes están jugando tan ricamente...y de repente se muerden! no para hacerse daño! si no, tienen tantas emociones explotando a la vez...que su manera de transmitirlas a veces es mordiendo lo más fuerte posible...y bajo ningún concepto lo hacen para hacer daño al otro.... simplemente son sus herramientas de comunicación.... Sé que cuesta para una madre entender esto...tanto para la mamá del que muerde, como para el que recibe...pero es así...una vez más un proceso de aprendizaje....
Evidentemente nosotros debemos explicar que esto no está bien, pero, para nada lo hacen con la intención que los adultos percibimos...

Os voy a poner una tabla orientativa por edades, para que podáis entender un poquito más a vuestros peques, según se muevan por esas edades...y podáis empatizar un poquito más, evidentemente cada niño es un mundo y para nada tienen pq' cumplirlo 100%

18 meses: Empiezan a lograr separarse ellos mismos del mundo y su mami, tiene muchas dificultades para distinguir sus cosas de la de los demás....en la practica todos los objetos que tiene a su alcance son suyos...

24 meses: Reconoce todo objeto que es suyo y lo defiende con todas sus fuerzas. En esta edad, los objetos son un tramite entre él y los demás...los objetos no son simples objetos inanimados, si no, que todos ellos tienen un valor sentimental que representan a mamá, la seguridad y los mimos...por lo tanto, el instinto de posesión no es otro que la manifestación de sentimientos fortísimos para él. Por ello cuando le quitan un juguete, tienen esas reacciones.

3 años: Les cuesta entender que un juguete prestado,va a ser devuelto...ya que todavía carece de la noción del tiempo, es incapaz de mirar hacia el futuro, simplemente viven el momento...en resumen para él, el después significa nunca...

Como he dicho son unas tablas orientativas, pero quiero transmitiros, que todos estos conflictos que surgen, son positivos para ellos, ya que, en cada situación vivida, es una experiencia aprendida, con todo esto, aprenden a distinguirse entre sus iguales, y adquirir su propia personalidad, su <<yo>>.

Nosotros con Adaia casi que no vivimos conflictos así, ella era super madura para su edad, y siempre era capaz de entender las situaciones...nunca mordió ni pegó, pq' tenía el vocabulario muy desarrollado desde muy pronto...pero con Jan, ya estamos viviendo otro tipo de conflictos jajajaja....paciencia!! no nos queda otra...espero poder orientaros o ayudar de alguna manera, ya sabéis que siempre que queráis podéis escribirme y os diré mi punto de vista sin problemas....

Muchos besitos!

                                                                                      Lidia